Los drones con fines comerciales llevan siendo noticia durante bastante tiempo, sobre todo desde que Google y Amazon han anunciado planes para comenzar este tipo de entregas en 2017. Esto es probable que plantee problema: la regulación del espacio aéreo para drones y de las trayectorias de vuelo más competitivas. Un asunto complicado porque se necesitará asegurar que el vuelo de cada dron es seguro y que cada parte de su trayectoria de vuelo se mantiene dentro de los márgenes establecidos.
La solución por defecto para la regulación del tráfico de drones en los aire podría ser un sistema abierto al igual que las normas vigentes que rigen las carreteras. Esto, sin embargo, supondría un sistema ineficiente y peligroso ya que no habría límites al número de drones en el aire, por lo que los vuelos estarían sujetos a la congestión del tráfico.
Una solución alternativa se basaría en los mecanismos para asignar electricidad: un mercado inteligente para las trayectorias para drones en el espacio aéreo. Un mercado inteligente es en realidad una subasta que se basa en la optimización de los recursos. Los mercados inteligentes ya se utilizan ampliamente, e incluyen ejemplos tan diversos como la forma para colocar anuncios a través de AdWords de Google.
En los mercados de electricidad, múltiples plantas de energía producen la energía eléctrica, pero la demanda varía con el tiempo. Los mercados inteligentes eléctricos utilizan un programa informático para permitir que las plantas más baratas sean las que ofrezcan más energía. Aseguran también que no haya apagones y que el flujo de potencia no sobrecargue las líneas eléctricas.
Así, aplicando esto a los drones, se necesitaría desarrollar un sistema informático que regulara de forma afectiva el espacio aéreo, siendo las empresas dispuestas a pagar más, las que obtuvieran las mejores trayectorias o zonas de reparto. El problema es que este diseño del sistema no será ni sencillo ni rápido.
Se implementarían también normas de seguridad pueden indicar a los drones que se mantengan a cierta distancia, ordenanzas de ruido para ciertos momentos del día que podrían restringir los horarios de vuelo, etc.
Sí, el mercado inteligente es complicado. Afortunadamente, las empresas que reclaman utilizar drones, como Amazon y Google, son sofisticadas y cuentan con sistemas similares dentro de sus propios negocios. Esto significa que el trabajo inicial sobre el diseño del sistema tendría que empezar pronto, preferiblemente con el apoyo de la industria de los drones y de los organismos reguladores.
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