Los drones ya no son una novedad en nuestros cielos, pero esta tecnología puede también tener un propósito más elevado que el de tomar imágenes aéreas o de servirnos de un rato de ocio. Así, la utilización de los drones para emergencias es ya una realidad que cada vez cobra más presencia en el mundo.
El Laboratorio Nacional de Oak Ridge (Oak Ridge National Laboratory, ORNL) ha estado investigando el uso que se le pueden dar a los drones en caso de emergencia y ha descubierto que los sistemas aéreos no tripulados (UAS) podrían reducir los tiempos de respuesta en estas. Según el director del Centro de Investigación del ORNL, Richard Lusk, ya no necesitaremos vestir a un hombre con un traje de seguridad y enviarle a explorar una zona peligrosa, sino que podríamos acercarnos con un dron sin poner en peligro una vida humana.
El avance tecnológico más significativo que se puede aplicar a las situaciones de emergencia es el uso de sensores de detección. Estos dejan a un bajo nivel las imponentes cámaras 4K, permitiendo la detección de calor, presión, productos químicos e incluso radiación. Así, la exploración para la búsqueda de víctimas se puede realizar mediante sensores que detecten el calor corporal.
Por ejemplo, en julio de 2015 un tren que portaba sustancias tóxicas descarriló en Tennessee. La utilización de drones hubiera significado una gran diferencia para la evaluación inicial de la exposición a sustancias químicas en este caso, en el que fue necesaria la evacuación de 5.000 personas.
Según Lusk, con la aplicación de nuevas tecnologías en el campo de los drones, se podrían haber lanzado varios de estos vehículos no tripulados. De esta manera se cubriría una superficie de unos cuantos kilómetros cuadrados en poco tiempo, estableciendo después un perímetro de seguridad según la información obtenida.
Los drones también pueden ayudar en las misiones de búsqueda y rescate, en especial en terrenos en los que moverse por el suelo puede resultar peligroso. Esta es la propuesta de varios científicos de la Universidad de Zúrich, Suiza, que han desarrollado un software de seguimiento que permite que los drones se muevan de manera autónoma por los bosques y puedan participar en los rescates en terrenos montañosos.
Así la utilización de los drones para emergencias puede ser muy valiosa para salvar vidas y evaluar posibles peligros. Lo mejor es que la propuesta del Laboratorio Nacional de Oak Ridge no es la única de este tipo que se está planteando en la actualidad.