Los drones o aeronaves remotamente tripuladas están siendo fabricadas por la Fuerza Aérea Colombiana con el fin de proteger los lugares más apartados del país, la idea de esta iniciativa hasta ahora la más innovadora en este campo, pretende vigilar constantemente por vía las regiones con el objetivo de eliminar la minería ilegal que afecta el territorio desde tiempos memorables.
Hoy podemos decir que esta tarea está siendo posible gracias al uso amigable que la tecnología brinda, se estudia la capacidad de que con esta nueva herramienta se puedan recorrer las zonas que presentan mayor cantidad de redes dedicadas a la minería ilegal.
Las aeronaves permitirán obtener una visión panorámica de cualquier movimiento de grupos al margen de la ley dedicados a la explotación minera, una de las mayores fuentes de financiación de estructuras criminales.
En este momento La Fuerza Aérea Colombiana cuenta con seis drones 900 y cuatro Hermes 450 de fabricación israelí, el Hermes 900 tiene capacidad de carga de hasta 400 kilos. Es uno de los más empleados en labores de vigilancia, pues cuenta con una autonomía en vuelo de 30 horas.
Los drones que se utilizaran pueden suministrar información de detección térmica, además de tener una función especial que facilita visualizar con muy buena resolución cualquier tipo de movimiento sospechoso, a través de un sistema que permite grabar un vídeo desde los aires. “Desde una altura considerable puede establecer si la persona está o no armada, la puede ubicar por calor, o cuántas están escondidas en un sitio determinado.
En este país los drones ya vienen siendo usados por la Policía en el control de carreteras, en operaciones en zonas de frontera contra redes de contrabandistas y en la vigilancia de escenarios deportivos, culturales o grandes centros de concentración de personas en las ciudades.